Autores
M. Dominguez Blasco, C. López Ramirez, A. López Bauzá, E.M. Mendoza Zambrano, J.A. Rodriguez Portal
Introducción
La sarcoidosis es una enfermedad granulomatosa multisistémica de etiología desconocida que afecta al corazón en hasta un 10% de los casos. El diagnóstico y tratamiento precoz juega un papel primordial, mejorando el pronóstico de estos pacientes. Nuestro objetivo fue describir las características clínicas, funcionales y manejo terapéutico en pacientes con sarcoidosis cardiaca (SARC) en una Unidad Neumopatía Intersticial de un hospital de tercer nivel.
Metodología
Estudio descriptivo de 8 pacientes con sarcoidosis con afectación pulmonar y cardiaca, en seguimiento en las consultas de Neumopatías Intersticiales del Hospital Virgen del Rocío. La afectación cardiaca se confirmó mediante resonancia magnética cardiaca (RMC) o tomografía cardiaca con emisión de positrones (PET). A todos los pacientes se les realizó pruebas de función respiratoria, electrocardiografícas (ECG) y radiológicas, así como ecocardiográfica en pacientes sintomáticos.
Resultados
De los 8 pacientes incluidos, 5 eran varones(62.5%) con una edad media de 61 (±12.7) años. Las características clínicas, comorbilidades y función pulmonar se muestran en la tabla 1. La taquicardia ventricular sostenida (TVS) (n =3), bloqueo auriculoventricular (BAV) (n=3) y miocardiopatía dilatada (MCD) (n=2) fueron las manifestaciones cardiacas más frecuentes, siendo el implante de un desfibrilador automático implantable (DAI) y/o marcapasos el tratamiento aplicado respectivamente. En aquellos con MCD refractaria a tratamiento médico de su IC, se les remitió a una unidad de trasplante cardiaco. El estadío II de la sarcoidosis pulmonar fue el más frecuente en nuestra serie, recibiendo tratamiento con glucocorticoides orales (GCO) (n=6), Metrotrexate (MTX) (n=2), Azatioprina (AZT) (n=4) y bolos de Ciclofosfamida (n=2). El tiempo medio de tratamiento fue de 4 años, disminuyéndose tratamiento en un 87,5% (n=7) por mejoría o estabilidad clínica. El 25% presentó afectación digestiva, dermatológica y reumatológica. Ningún paciente tenía infiltración miocárdica grave medida en PET o en RMC.
Conclusiones