Autores
J. Romero López, R. Del Pozo Rivas, D. Fole Vázquez, L.A. Padrón Fraysse
Introducción
La fibrosis pulmonar idiopática (FPI) es la enfermedad pulmonar intersticial fibrosante más frecuente y con peor pronóstico. La aprobación de fármacos antifibróticos (FAF): pirfenidona y nintedanib, ha supuesto un cambio en el pronóstico, enlenteciendo el deterioro de la función pulmonar. Sin embargo, los FAF no están exentos de efectos adversos (EA) que pueden empeorar la calidad de vida y obligar a la modificación del tratamiento.
El objetivo principal de este estudio fue describir y analizar el perfil de pacientes con FPI que han presentado EA asociados a FAF.
Metodología
Estudio observacional de una cohorte retrospectiva de 33 pacientes con FPI en tratamiento con FAF pertenecientes a dos hospitales (febrero 2015 a diciembre de 2020), en el que se analizan los EA de estos fármacos.
Las variables recogidas fueron: edad, sexo, tabaquismo, comorbilidades, pruebas de función pulmonar, grado de disnea (mMRC), método diagnóstico, duración del tratamiento, EA y evolución clínica.
Resultados
De los 33 pacientes, 17 se trataron con pirfenidona y 16 con nintedanib. La media de tiempo de tratamiento fue de 19 meses. Se observó un predominio del sexo masculino (84%), con una media de edad de 70 años. De ellos, el 69,7% tenía historia de tabaquismo. No se encontraron diferencias en las características generales entre ambas poblaciones.
Un 48,4 % de los sujetos presentaron EA, precisando 9 (27,2%) cambio del FAF, en su mayoría hombres (66%). Ninguno requirió la retirada del FAF. Los EA más frecuentes fueron: digestivos (73%), cutáneos (7%), y pérdida de peso (7%). Se registraron 3 fallecimientos sin relación con los EA.
Los sujetos a quienes se les modificó el FAF presentaban una CVF significativamente mayor frente a los que no precisaron modificación con una media de 86 % vs 72 % (p=0,017), siendo la caída media de la CVF también mayor en este grupo (13 % vs 8 %) y la mayoría (80%) con un grado de disnea ≤ a 2.
Conclusiones
Los EA fueron menos frecuentes, pero más graves y con mayor tasa de modificación del FAF en comparación con los ensayos clínicos.
Es recomendable hacer un seguimiento más estrecho de los pacientes con EA y función pulmonar inicial normal para evitar modificaciones del tratamiento que podrían condicionar un mayor deterioro de la función pulmonar.
Son necesarios estudios con cohortes más extensas para validar estos resultados.