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Comunicaciones del 44º Congreso de Neumosur

EJERCICIO FÍSICO AERÓBICO Y RIESGO VASCULAR EN PACIENTES CON APNEAS OBSTRUCTIVAS.

Autores

Ana María Palomares Muriana, Antonio Jurado García , Nuria Feu Collado , Mercedes Martín Romero , Adela Gómez González , Francisca Lourdes Márquez Pérez , Bernabé Jurado Gámez

Introducción

Los trastornos respiratorios del sueño se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Entre las medidas generales, se encuentra evitar la obesidad y optimizar el control de los factores de riesgo vascular. Se postula que en pacientes sedentarios y con síndrome de apneas obstructivas durante el sueño (SAOS) moderado-grave un incremento en la actividad física puede mejorar el control de los factores de riesgo vascular.

Objetivos:Determinar el efecto de un programa de ejercicio aeróbico sobre el índice de masa corporal (IMC), cifras de presión arterial y perfil lipídico.

Metodología

La muestra fue reclutada con sujetos procedentes de tres hospitales universitarios con sospecha de SAOS. Fueron incluidos pacientes con actividad física baja (duración total < 60 minutos/semana), un índice de apneas-hipopneas (IAH) > 15 y < 30 /hora o IAH > 30 y rechazo de CPAP. Fueron excluidos los sujetos con dificultad para realizar un programa de ejercicio físico o enfermedad cardiorrespiratoria crónica en situación de insuficiencia respiratoria. A todos los enfermos se les realizó una poligrafía domiciliaria, se determinó el índice de masa corporal (IMC), perímetro de cuello e índice cintura-cadera, la presión arterial, y se les extrajo sangre en ayunas para valorar el perfil lipídico. Se les instruyó para realizar un programa de caminatas para alcanzar 10.000 pasos/día, al menos 5 días en semana, controlando la distancia mediante un podómetro, y una duración de 6 meses. Igualmente se recomendó mantener una dieta mediterránea y evitar, en lo posible, cualquier cambio farmacológico que pudiera influir sobre las cifras de presión arterial y metabolismo lipídico. Tras finalizar el período de ejercicio se controlaron nuevamente las variables resultado y para comparar los resultados basales y tras el período de ejercicio aeróbico se aplicó la prueba no paramétrica de Wilcoxon

Resultados

Fueron reclutados 34 sujetos, 20 hombres (59%), con una edad de 52 ± 6,6 años, y un IAH de 28 ± 19,9. Estaban diagnosticados de hipertensión arterial 11 pacientes (32%), diabetes mellitus 4 (12%), dislipemia 10 (29%) y cardiopatía isquémica en 2 casos (6%). A los 6 meses la distancia recorrida fue de 4380 ± 3018,6 pasos. Respecto a la situación basal, tras realizar el programa de ejercicio no se observó cambio significativo en las cifras de presión arterial. Mientras que en relación al peso corporal se objetivaron diferencias en el IMC [(32,3 (28,6-34,9) frente a 31,6 (27,5-33,9); p = 0,048)] y perímetro de cuello [41 (38,7-43,2) frente a 40 (38-42); p = 0,002)]. En el perfil lipídico se observó una bajada en las cifras de colesterol total, triglicéridos y aumento del HDL, aunque únicamente fue significativa la disminución en las cifras de LDL (p = 0,038).

Conclusiones

A los 6 meses de un programa de caminatas se observó un cambio positivo en algunos factores de riesgo vascular, destacando una disminución significativa en el IMC, perímetro de cuello y valores de LDL.

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