Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí.close

Comunicaciones del 43º Congreso de Neumosur

APLICACIÓN DE VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA EN PROCEDIMIENTOS INVASIVOS

Autores

G.E. González Angulo, M. Arroyo Varela, J. Torres Jiménez, F.M. Páez Codeso, M.C Vergara Ciordia, J.L de la Cruz Ríos

Introducción

La realización de procedimientos invasivos supone en ocasiones un alto riesgo debido a la situación respiratoria de los pacientes. En ésta clase de pacientes realizamos éstos procedimientos con el apoyo ventilatorio no invasivo (VMNI).

Metodología

Estudio descriptivo, retrospectivo, de 17 procedimientos invasivos en pacientes con insuficiencia respiratoria severa en el que se realizaron éstas técnicas con el apoyo de VMNI por parte de Neumología. Se le extrajo gasometría venosa previa al procedimiento y posterior.

Resultados

Se realizaron 8 broncoscopias, 7 gastrostomías y 2 traqueostomías:
-8 broncoscopias: En los 8 casos el procedimiento se realizó desde el inicio con VMNI con mascarilla nasobucal o facial (Performax(R)), con puertos de entrada para el broncoscopio. 7 se realizaron con respirador V60 de Philips-Respironics(R), y 1 con Puritan-Bennet PB560(R). En todos el modo ventilatorio fue presión binivel (BiPAP), con presiones para conseguir en cada momento un volumen tidal adecuado, y con FiO2 suficiente para obtener saturaciones > 90%. Los parámetros se fueron modificando según la evolución del procedimiento. La VMNI se mantuvo tras el procedimiento hasta la estabilidad del paciente.
-7 gastrostomías de alimentación: 6 pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) bulbar y 1 con Fibrosis Quística. Todos precisaban VMNI previamente, con distinto grado de dependencia. Dada la necesidad de acceso bucal, el grosor del gastroscopio y de los componentes de la propia sonda de gastrostomía, se intentó siempre la vía nasal, en presión o en volumen según las fugas, pero en algunos casos fue precisa la interfase nasobucal, con la consiguiente dificultad para el paso de la sonda de gastrostomía. En todos ellos, al extraer el gastroscopio, se usó la interfase nasobucal.
-2 traqueostomías programadas: 1 paciente con ELA evolucionada y 1 con paquipleuritis calcificada (FVC 550ml, 16%), ambos con insuficiencia respiratoria global crónica ya en tratamiento previo con VMNI y con alta dependencia de la misma. En la ELA se usó el respirador Trilogy 100(R), y en la paquipleuritis el V60(R). En ambos casos en modo BiPAP. Antes de iniciar la traqueostomía, se hiperventiló al paciente, para cesar la ventilación durante los momentos de apertura traqueal e inserción de la cánula, conectando entonces el respirador a la cánula. En el caso del Trilogy 100(R), al tener el puerto espiratorio en la mascarilla, se insertó un conector de Whisper Swivel II(R), como nuevo puerto espiratorio.
Todos los procedimientos pudieron realizarse de forma completa, ningún paciente precisó intubación, todos pudieron pasar a su planta de hospitalización tras comprobar su estabilización y, posteriormente, fueron dados de alta hospitalaria.

Conclusiones

En aquellos pacientes que precisen la realización de un procedimiento invasivo y que presenten un compromiso respiratorio que pueda suponer un elevado riesgo para el mismo, el apoyo con VMNI puede ser una medida a tener en cuenta.

Volver