Autores
A.J. CRUZ MEDINA, J. LIMA ALVAREZ, J.SANTOS MORANO, C. FERNANDEZ CRIADO, N.PEÑA GRIÑAN, A.BEIZTEGUI SILLERO
Introducción
La punción aspirado a través de aguja fina (PAAF) y biopsia con aguja gruesa (BAG) son alternativa para el diagnóstico de lesiones torácicas no accesibles a broncoscopia. Presentamos los últimos 70 pacientes a los que practicamos estos procedimientos.
Metodología
Recogimos de forma prospectiva PAAF y BAG de lesiones torácicas, desde enero de 2015 hasta octubre de 2016. Registramos variables del paciente: sexo, edad, servicio peticionario y sospecha clínica.
La lesión: registramos características como son localización, diámetro, distancias piel-lesión, piel pleura, bordes, naturaleza, resultados de PET previo.
De la técnica empleada registramos tipo de prueba de imagen de control, distancia a línea de referencia, línea de referencia, tipo de punción realizada y tipo de aguja, número de pases de aguja, empleo o no de anestesia y posición del paciente.
Respecto a las muestras registramos el aspecto de la misma, tipo de estudio solicitado y procesamiento de la muestra citológica.
Registramos la presencia de neumotórax, hemoptisis o hemorragia pulmonar. La tolerancia de la prueba anotamos por la apreciación subjetiva del paciente si fue buena, mala, o tolerable. En caso de que no fuese buena, recogimos las causas: dolor, disnea, postura.
El resultado citológico y o histológico según el diagnóstico del servicio de anatomía patológica.
Realizamos un análisis descriptivo mediante el programa estadístico SPSS .
Resultados
Realizamos PAAF y/o BAG a un total de 70 pacientes, 58 hombres y 12 mujeres con una edad media de 65,1 años. El servicio peticionario más frecuente fue neumología 61%. La indicación más frecuente fue la sospecha de neoplasia con 54 casos.
La localización más frecuente de la lesión fue el lóbulo inferior izquierdo con 16 casos. Del total de las lesiones, el 72,9% fueron de localización pulmonar. Hubo 16 pacientes con PET previo con resultado positivo.
Lesión más habitual fue de bordes lobulados 61,4% y naturaleza sólida 49, 70%. Se empleó el TAC en 59 casos, 84,3%. La línea de referencia más habitual, la vertical, con una distancia media desde la misma al punto de punción de 56,4 mm. La posición más frecuente del paciente, supino, el 50%.
Realizamos un total de 30 BAG, de las cuales 25 fueron diagnósticas de neoplasia (83%) y 62 PAAF , de las cuales, 59 fueron para estudio citológico con 42 resultados de malignidad.
Conclusiones
Tanto la PAAF como la BAG parecen unos procedimientos diagnósticos seguros. La rentabilidad de ambas pruebas, a la espera de una muestra más amplia y un análisis más pormenorizado, nos parece relevante.