Autores
M. Entrenas Castillo, C. Esteban Amarilla, P. Montoro Ballesteros, A.M. Palomares Muriana, S. Martín Bote, L.M. Entrenas Costa
Introducción
En situación ideal, enfermería debe de enseñar y comprobar la técnica inhalada, pero la realidad clínica señala que suele ser el médico el que asume esta labor en la propia consulta.
En trabajos previos, ya hemos señalado que la ausencia de una enseñanza específica de esta materia durante el pregrado conlleva un desconocimiento teórico en una gran parte de los estudiantes que iniciarán su práctica médica sin haber adquirido esta habilidad. El objetivo de este trabajo es estudiar de forma práctica la técnica de inhalación de dispositivos que poseen los alumnos de medicina.
Metodología
Se realizó un estudio prospectivo en una muestra no seleccionada de 41 estudiantes de cuarto curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba, utilizando el dispositivo Inhalation Manager® que, registrando parámetros inspiratorios, es capaz de determinar de forma objetiva y sin variabilidad entre observadores la idoneidad de la técnica de inhalación de distintos dispositivos inhalatorios. Se analizó consecutivamente en cada uno de ellos la utilización del cartucho presurizado (MDI) y un dispositivo de polvo seco de última generación (Spiromax®) sin que hubieran recibido instrucción previa sobre su manejo.
Los resultados informan sobre dos dominios diferentes: manejo del dispositivo y depósito pulmonar. Se consideró que el manejo era correcto cuando era informado como bueno u óptimo.
Resultados
Se incluyeron 41 alumnos (24 hombres, 58% y 17 mujeres, 42%).
MDI:
- Manejo del dispositivo: correcto 24 (58%); incorrecto 17 (42%). Las causas del manejo incorrecto fueron: pulsación demasiado precoz 12, mala coordinación 2, no pulsar el dispositivo 3.
- Depósito pulmonar: no realizar apnea post-inspiratoria 24; flujo no lento 23; flujo inspiratorio insuficiente 2.
Ninguno combinó un manejo correcto del dispositivo con un depósito pulmonar correcto.
Spiromax®:
- Manejo del dispositivo: correcto 40 (98%); incorrecto 1 (2%). La causa del manejo incorrecto fue exhalar a través del dispositivo.
- Depósito pulmonar: no realizar apnea post-inspiratoria 40; no prolongar la inspiración tiempo suficiente 24.
Ninguno combinó un manejo correcto del dispositivo con un depósito pulmonar correcto.
El porcentaje de alumnos que realizó correctamente el Spiromax® sin haber recibido instrucción previa fue significativamente mayor que para el cartucho presurizado (98%, IC: 93%-102% vs 59% IC: 43%-74%, p < 0,000001).
Conclusiones
Entre los alumnos de cuarto curso de medicina, existe un conocimiento práctico muy deficiente sobre el manejo de los dispositivos inhlalatorios.
Los dispositivos de polvo seco de nueva generación, como Spiromax®, presentan un porcentaje de manejo correcto significativamente mejor que los cartuchos presurizados.
Se desconocen las maniobras correctas para garantizar el depósito pulmonar.
Parece imprescindible la incorporación de estas enseñanzas en el pregrado.