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Comunicaciones del 42º Congreso de Neumosur

SÍNDROME DE HIPERVENTILACIÓN CRÓNICA Y ASMA PREMENSTRUAL

Autores

A.M. Vargas Martínez, J.L. Sánchez Ramos, V.M. Ignacio Barrios, P. Muñoz Zara, F.J. Álvarez Gutiérrez, J.M. Ignacio García, J.A. Maldonado Pérez, A. Pereira Vega

Introducción

El síndrome de hiperventilación (SH) es una entidad descrita por vez primera en 1938, todavía hoy no bien definida, vinculada, al menos en parte, con los trastornos de ansiedad. Una herramienta para el diagnóstico de SH es el cuestionario de Nijmegen, validado por Van Dixhoorn et al. en 1985. Se considera que un paciente tiene SH crónica cuando puntúa 23 o más. Su prevalencia en la población general es del 5-10% y en asmáticos del 29-42 %. En esta población es más controvertida su utilización, dada la superposición en algunas preguntas de síntomas también habituales en pacientes con asma. Un gran porcentaje de las mujeres que padecen asma (aproximadamente un 30-40 %) sufren un agravamiento de los síntomas en los días previos y, ocasionalmente, los primeros días de la menstruación. Este fenómeno se denomina asma premenstrual (APM). Nuestro grupo ya demostró una asociación del APM con las manifestaciones del síndrome premenstrual, en particular con la ansiedad, síntomas edematosos, cefalalgia y cansancio. El OBJETIVO es determinar la prevalencia de SH en mujeres asmáticas y estudiar su posible asociación con el APM.

Metodología

Estudio prospectivo realizado en mujeres asmáticas, de 15 a 50 años de edad, controladas ambulatoriamente en consultas externas de Neumología del Complejo Hospitalario de Huelva, Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y Hospital Quirón de Marbella, en edad fértil y con ciclos menstruales regulares. Han sido criterios de exclusión que estuvieran embarazadas, en período de lactancia o en tratamiento con anovulatorios. Hemos definido el APM con criterios semi-objetivos en un ciclo menstrual, considerando como tal un empeoramiento premenstrual ? 20 % respecto a la fase preovulatoria, de la tos, disnea, sibilancias u opresión torácica. Así mismo, también consideramos criterio de APM al empeoramiento premenstrual del Peak Flow ? 20 %. Se ha determinado el SH mediante el cuestionario de Nijmegen, compuesto por 16 ítems.

Resultados

Se ha medido la correlación ítem-total para todos los ítems del cuestionario y es siempre superior a 0,4 y estadísticamente significativa. Hasta el momento se ha explorado a 54 mujeres asmáticas, de las que cumplen criterios de APM 21 (38,9 %). La puntuación total del cuestionario de Nijmegen fue de 7 a 46 puntos con una media de 22,7. Tenían una puntuación ?23 (SH) 24 de las 54 mujeres asmáticas (44.4 %). Entre las mujeres con APM, 11/21 (52.4 %) presentaban SH, frente a las 13/33 (39.4 %) de las mujeres sin APM (p = 0.4). En la valoración de la fiabilidad del cuestionario obtuvimos un valor para Alfa de Cronbach de 0,838, que demuestra una alta consistencia interna.

Conclusiones

Hemos comprobado la consistencia interna del cuestionario de Nijmegen. Encontramos una prevalencia de SH en las mujeres con APM algo superior a la de las asmáticas sin APM, aunque no de forma significativa. El factor común de ansiedad podría explicar en parte esta frecuencia algo más elevada de SH en el asma premenstrual.

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