Autores
M. García Sáez, R. Fernández Anzules, D. León Medina, S. García Barajas, R. Risco Rojas, C. López García
Introducción
La cirugía es el tratamiento de elección en el CB con enfermedad localizada en el momento del diagnóstico. En nuestro centro se utiliza la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) como parte del estudio preoperatorio desde 2006 en que se implantó dicha técnica. El objetivo del trabajo es analizar en qué medida la realización de una PET en dicho estudio preoperatorio influye en la supervivencia de estos pacientes.
Metodología
Estudio descriptivo y retrospectivo realizado sobre los pacientes con CB intervenidos con intención curativa en nuestro Servicio entre Septiembre de 2006 y Diciembre de 2009 con un seguimiento protocolarizado de 2 años tras la cirugía. Se excluyeron las toracotomías exploradoras y los casos de mortalidad en los 30 primeros días postoperatorios. Se analizaron comparativamente en 2 grupos según tuviesen o no una PET en el estudio preoperatorio, la supervivencia a los 2 años, los fallecimientos y su relación o no con la enfermedad primaria; y en los pacientes perdidos en el seguimiento, la media de meses hasta la última revisión y si en la misma presentaban o no recidiva de la enfermedad.
Resultados
Se han incluido 114 pacientes con una media de edad de 65 años; 91% varones y 9% mujeres. De los 57 pacientes sin PET preoperatoria, seguían vivos a los 2 años 37 (65%), 13 (23%) habían fallecido (12 por progresión de la enfermedad), y de los 7 pacientes que se perdieron en el seguimiento, la media del mismo hasta la última consulta fue de 6 meses (presentando 3 una recidiva en ese momento). De los 57 pacientes con PET preoperatoria, 44 (77%) seguían vivos, 8 (14%) habían fallecido (5 por progresión de la enfermedad), y de los 5 pacientes perdidos en el seguimiento, la media del mismo hasta la última consulta fue de 18,6 meses (presentando 2 una recidiva tumoral en ese momento).
Conclusiones
Los pacientes con CB a los que se realiza una PET en el estudio preoperatorio, tienen una supervivencia mayor (77%), un menor número de fallecimientos relacionados con progresión de la enfermedad y un mayor tiempo de seguimiento en consultas en los perdidos del estudio. Ello nos hace pensar que la PET detecta un número importante de pacientes con enfermedad diseminada en el momento del diagnóstico y nos permite realizar una mejor selección de cara al tratamiento quirúrgico.