Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información aquí.close

Comunicaciones del XXXVIII Congreso de Neumosur

VALORACIÓN DE POSIBLES EVENTOS CARDIOVASCULARES EN EL USO DE VARENICLINE

Autores

C. Romero Muñoz, A. Gómez-Bastero Fernández, E. Luque Crespo, V. Almadana Pacheco, A. Vega Arias, S. Montserrat García, T. Montemayor Rubio

Introducción

Recientemente la FDA alertó que varenicline puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio u otros acontecimientos cardiovasculares, siendo mayor en pacientes con antecedentes previos. Objetivo: determinar si existe un incremento en el número de eventos cardiovasculares en el grupo tratado con varenicline frente a bupropion.

Metodología

Estudio prospectivo con inclusión consecutiva de pacientes que acuden a nuestra consulta monográfica de deshabituación tabáquica en los últimos 6 meses. Se analizaron variables antropométricas, habito tabáquico, comorbilidades, test de Fageström y Richmond, cooximetría, tratamiento de deshabituación y tasas de abandono. Se recogió de manera sistemática eventos adversos cardiovasculares: crisis hipertensivas, episodios de angor, claudicación intermitente y clínica compatible con accidente cerebrovascular. La valoración fue hecha a los 3 y 6 meses, cuando la medicación se administró un máximo de 2 meses. Se realizó un análisis descriptivo de las diferentes variables, para las comparaciones se aplicó el test t de Student para variables cuantitativas y el test Chi cuadrado de Pearson o de Fisher para cualitativas.

Resultados

Se incluyeron un total de 313 pacientes, donde 175 recibieron varenicline (V) y 138 bupropion (B). Analizando las características generales de ambos grupos se observó que era más frecuente el tratamiento con V en varones, de mayor edad e historia tabáquica, con diabetes y cardiopatía isquémica, y mayor puntuación en el test de dependencia. En cuanto a la presencia de eventos cardiovasculares en ambos grupos de tratamiento, se observó que no hubo diferencias significativas. La frecuencia de los eventos adversos fue de 4/100 para crisis hipertensiva en V y 3,6/100 en B, 0,6/100 para probable accidente cerebrovascular en V y 0,7/100 en B. El resto de eventos estudiados no presentó ningún caso. En general, el aumento de tensión arterial se presentó de forma frecuente en ambos grupos de tratamiento, mientras que el resto de eventos fueron de presentación poco frecuente o muy raras.

Conclusiones

1. Ambos fármacos han demostrado el mismo perfil de seguridad en cuanto a eventos cardiovasculares, siendo en general bastante seguros. 2. El hecho de presentar un ligero aumento en relación con la subida de tensión plantearía la necesidad de individualizar la prescripción en base al balance de riesgos/beneficios en cada paciente.

Volver