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Comunicaciones del XXXVII Congreso de Neumosur

COMPARACIÓN GASOMETRIA ARTERIAL VS VENOSA EN PACIENTES CON VENTILACIÓN NO INVASIVA

Autores

A. Gómez-Bastero Fernández, V. Almadana Pacheco, P. Guerrero Zamora, M. Pavón Masa, E. Luque Crespo, T. Montemayor Rubio

Introducción

El análisis ácido-base es esencial en la evaluación de pacientes con ventilación no invasiva (VNI), y aunque algunos métodos no invasivos como la pulsioximetria ó la colocación de electrodos transcutáneos han demostrado ser útiles, no dan información acerca del pH, presión parcial de O2 (PO2) y bicarbonato (HCO3). Concretamente, la realización de una gasometría arterial (GSA) es el método ideal para la evaluación del intercambio gaseoso de pacientes con insuficiencia respiratoria aguda, sin embargo, la punción arterial puede causar diversas complicaciones, sobre todo locales, hematomas ó dolor relacionados con la zona de punción, por lo que en buena parte de centro se opta por la utilización de gasometrías venosas (GSV). Objetivo: evaluar si los datos obtenidos mediante GSV pueden correlacionarse con sus análogos mediante GSA para la valoración de pacientes con ventilación no invasiva.

Metodología

Estudio prospectivo consecutivo de pacientes tratados con VNI en nuestro hospital en los que se obtienen datos gasométricos mediante muestra arterial y venosa simultáneamente: pH, PO2, PCO2, HCO3, exceso de bases (EB) y saturación de oxihemoglobina (satO2); en diferentes momentos de su evolución clínica. La relación entre los diferentes datos gasométricos de ambas pruebas y el potencial factor predictivo fueron examinados utilizando un análisis univariante (coeficiente de correlación de Pearson) y un análisis de regresión lineal.

Resultados

Se realizaron un total de 30 GSA y GSV en diversas etapas de la evolución clínica de los pacientes. Obteniéndose una mayor acidosis en las muestras venosas (7,33±0,55) frente a las arteriales (7,36±0,75), así como menores niveles de PO2 (46,70±18,28 mmHg frente a 70,77±22,55 mmHg) y satO2 (74,48±16,68% frente a 92,13±4,49%). Existe una correlación significativa entre los datos gasométricos obtenidos en ambas muestras. Y al analizar el potencial predictivo de los datos venosos frente a los arteriales encontramos muy buena correlación con HCO3 y EB; mientras, con el resto de los parámetros gasométricos la predicción fue débil.

Conclusiones

Aunque existe buena correlación entre los datos gasométricos obtenidos simultáneamente en muestras arteriales y venosas, al no existir suficiente significación de las muestras venosas como predictivas de las arteriales, no podemos basarnos en la utilización de GSV para seguimiento de VNI o retirada de la misma.

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