Autores
A. TRIVIÑO, F. CÓZAR BERNAL, G. GALLARDO, S.B. MORENO MERINO, F. QUERO VALENZUELA, R. JIMÉNEZ MERCHÁN, M. CONGREGADO, PROF. DR LOSCERTALES
Introducción
Varios tipos de estrategias se emplean para el diagnóstico y tratamiento de los nódulos pulmonares solitarios indeterminados (NPS). Las nuevas técnicas de imagen y de medicina nuclear parecen añadir más información a esta afección, pero aún es la exéresis quirúrgica el método más sensible y específico para obtener un correcto análisis de la lesión. Con la cirugía videotoracoscópica (CVT) se puede conseguir un diagnóstico histológico en la mayoría de los casos sin la necesidad de realizar una toracotomía. El objetivo de este trabajo es exponer nuestra experiencia en el diagnóstico y tratamiento de los NPS con la CVT.
Metodología
Presentamos un estudio retrospectivo desde julio de 1992 a noviembre de 2009, interviniéndose a 318 pacientes afectados de NPS en nuestro servicio (68 mujeres y 250 varones). La edad media fue 61,2 años (límites, 12-82). La localización se realizó mediante exploración visual o instrumental durante la CTV en 150 pacientes, con palpación digital en 126 casos y con arpón guiado por tomografía computarizada (TC) colocado preoperatoriamente en 42, fallando cinco de ellos (para evitar que el arpón se suelte del nódulo lo primero, antes de traccionar o colapsar el pulmón, es cortar el arpón a ras de piel e introducirlo entero en la cavidad pleural). A todos se les realizó una biopsia intraoperatoria; cuando la lesión fue maligna se les practicó una exéresis oncológica en la misma operación.
Resultados
Se ha obtenido un diagnóstico de certeza, por CVT en 282 pacientes (88,6%). En otros 4 pacientes por imposibilidad de hacer una resección en cuña (localización cerca de los vasos o grandes bronquios) fue necesario practicar biopsia con aguja Tru-cut® durante la CVT; en 28 casos hubo de convertirse a cirugía abierta por ser imposible la exéresis por CTV. La histología: hamartoma, 24; nódulo fibroso, 12; bronquiolitis obliterante, 1; neumoconiosis, 1; neumonía, 1; infarto pulmonar, 1; absceso, 1; bronquiectasias, 3; tumor mesenquimal, 3; seudotumor inflamatorio, 14; mucormicosis, 1; tuberculoma, 28; linfoma, 1; tumor carcinoide, 12; metástasis, 41, y carcinoma broncogénico, 174. Mortalidad intrahospitalaria: 0,33%, un paciente por tromboembolia pulmonar masiva. Morbilidad: 4%, 15 complicaciones menores.
Conclusiones
La CVT es un abordaje muy efectivo, con baja morbilidad y mortalidad, y en nuestra opinión debe ser la primera técnica de elección para el diagnóstico histológico de los NPS y el tratamiento de algunos, como los nódulos benignos y las metástasis solitarias.