Autores
J.A. ROMERO, J. ARDUAN, U. BRITO
Introducción
Caracterizar el grupo de pacientes ingresados con co-infección VIH-Tuberculosis en el Servicio de Neumología del Hospital Distrital de Faro (Portugal).
Metodología
Los autores analizaron, retrospectivamente, las historias clínicas de los pacientes ingresados en el Servicio de Neumología de este Hospital con co-infección VIH-Tuberculosis durante el período de 1997 a 2004. Fueron valorados los siguientes parámetros: sexo, edad, procedencia, factores de riesgo para infección VIH, diagnóstico de infección VIH, localización de la tuberculosis, grado de inmunosupresión (CD4), presentación radiológica, características micobacteriológicas, estancia media, evolución anual co-infección VIH-Tuberculosis y evolución clínica al alta.
Resultados
Fueron ingresados en este período 83 pacientes con co-infección VIH-Tuberculosis. La edad media fue de 35 ± 8 años (21 – 63), siendo 62 (74.7%) hombres y 21 (25.3%) mujeres. Procedían del Servicio de Urgencias 42 pacientes (50.6%) y 41 (49.4%) del Servicio de M. Interna. Fumadores/ex-fumadores fueron 52 (63,4%) pacientes y 54 (65%) toxicodependientes. En 9 pacientes (10.8%) se verificó en los antecedentes un episodio de Tuberculosis (TBC) previo ya tratado. Se diagnosticó por primera vez infección VIH en 23 pacientes (27.7%). La TBC con localización pulmonar afectó a 81 pacientes (97.6%), ganglionar en 17 casos (20.5%), pleural 3 (3.6%) casos, diseminada 5 (6%) casos y asociada a Neumonía por Pneumocystis jiroveci en 2 pacientes (2.4%). Radiológicamente, la tuberculosis se mostró con características de afectación primaria en 52 (62.7%) pacientes y postprimaria en 31 (37.3%) pacientes, siendo las lesiones bilaterales en el 50.6% y cavitadas en el 44.5% de los pacientes. El 78.3% de los pacientes tuvieron baciloscopia positiva. El número medio de CD4/μl fue de 157 ± 158 (mediana de 113), observándose 80 ± 84/μl en las formas de TBC primaria y 339 ± 146/μl en las formas de TBC postprimaria. Se detectaron 6 pacientes (7%) con resistencias a los antibacilares, todas resistencias primarias. La estancia media global fue de 41 ± 27 días (2 – 120). Fallecieron 7 pacientes (8%), 2 se fugaron (3%) y 74 (89%) fueron remitidos a consulta externa. El número absoluto de pacientes ingresados co-infectados VIH-Tuberculosis se mantuvo estable con media anual de 10,3 ± 2 pacientes, pero en términos relativos sobre el total de pacientes ingresados con Tuberculosis se verificó un aumento progresivo de 8,2% en 1997 para 38,5% en 2004.
Conclusiones
1) Observamos estabilidad en el número anual de ingresos de pacientes con co-infección VIH-Tubeculosis en nuestro Servicio, pero el peso relativo en relación al total de pacientes ingresados con TBC tuvo un aumento muy acentuado. 2) Los pacientes con mayor grado de inmunodepresión presentan principalmente formas de TBC primaria. 3) Un número significativo de pacientes fue diagnosticado por primera vez de infeción VIH por lo que insistimos en la importancia de solicitar serologia VIH en todos los pacientes con TBC.