Autores
M.C. Fernández Marín, J. Redel Montero, B. Navas Bueno, M.J. Cobos Ceballos, B. Jurado Gámez, L. Muñoz Cabrera, A. Cosano Povedano
Introducción
Determinar, en pacientes con sospecha de padecer un trastorno respiratorio del sueño, la prevalencia de hipertensión arterial sistémica (HTA) y analizar si los eventos respiratorios influyen en la tensión arterial (TA) matutina.
Metodología
Estudio prospectivo en 80 sujetos que consecutivamente se les realizó una polisomnografía para valorar trastornos respiratorios del sueño. Se considera diagnóstico de SAOS un índice de apneas-hipopneas (IAH) ≥ 10 y de HTA si el paciente estaba previamente diagnosticado de HTA o en tratamiento hipotensor. Respecto a las cifras de TA basal (previa a la polisomnografía) se estableció como incremento significativo un aumento en la TA sistólica o diastólica matutina > 1 mm Hg. Se comparan las variables cualitativas mediante la Chi-cuadrado y se aplica un ANOVA para relacionar la HTA y el IAH
Resultados
Se estudian 64 hombres (80%) y 16 mujeres (20 %) con una edad de 54 ± 10,28 años y un IMC de 32 ± 5,99. De ellos, 45 eran hipertensos (56%), en su mayoría (32/45) en tratamiento antiHTA (71%), y 47 (59%) fueron diagnosticados de SAOS. Al comparar ambos grupos se observa que en los 47 pacientes con SAOS, 33 eran hipertensos (p=0,001). Cuando se estudió si influía el IAH en la HTA se obtuvo una F= 8,472 y una p= 0,005. Al relacionar la TA matutina y el diagnóstico de SAOS, no se observó significación estadística (p= 0,352). En los 27 pacientes que no mostraron cambios en la TA matutina, 23 de ellos estaban en tratamiento antiHTA (p= 0,018).
Conclusiones
En nuestra población, la HTA es significativamente más frecuente en los pacientes con SAOS. La HTA se relaciona con el número de eventos respiratorios. Los enfermos con SAOS no muestran cambios en la TA matutina y el tratamiento antihipertensivo puede estar involucrado en este fenómeno.